domingo, 14 de abril de 2013

La Crisis y el Amor!


La dura situación económica que viven muchos países del mundo ha dejado a miles de familias en una situación de gran vulnerabilidad.

Las parejas jóvenes con hijos son uno de los colectivos más afectados. En algunas ocasiones, los dos miembros de la pareja están desempleados. En otras, tienen trabajos extremadamente precarios y mal pagados. 

Y aunque la mujer se incorporó al mercado laboral hace años y en la actualidad es muy común que ambos miembros de la pareja trabajen, los terapeutas y psicólogos constatan que cuando una familia atraviesa dificultades económicas es el hombre el que tiende a sentirse culpable y a tener la sensación de que no ha sido capaz de cumplir con su deber de proporcionar una vida confortable a su esposa y a sus hijos. Lo vive como una humillación.

La angustia y ansiedad iniciales pueden derivar en problemas de autoestima y de pareja si las dificultades financieras persisten.





Conviene no caer en los siguientes errores.

1.     No presionar a nuestra pareja ni reprocharle el hecho de que todavía no encontró trabajo.
2.     No comparar a nuestra pareja con amigos o conocidos que sí tienen éxito profesional.

3.     No dejar que nuestra familia opine sobre la situación. Es lógico que se preocupen y quieran ayudar pero deben marcarse límites a esa ayuda para que nuestra pareja no tenga la sensación de que nuestra familia se está entrometiendo en lo que él considera que son sus responsabilidades.

4.     No transmitir una visión negativa o catastrofista de la situación. Solo con una actitud positiva y con motivación podremos hallar soluciones a nuestro problema.

5.     No transmitirle la sensación de que la estabilidad económica del hogar es su exclusiva responsabilidad. Los dos pueden buscar y encontrar trabajo. Son un equipo.

6.     No encerrarse en uno mismo. Ahora más que nunca, la comunicación entre los dos miembros de la pareja es clave. Es importante que compartan sus inquietudes y que juntos tracen un plan de acción.