Con el auge en Internet de las redes sociales, muchas de ellas como Facebook, MySpace o Twitter, se han convertido en una herramienta indispensable para los cuerpos de seguridad de un montón de los países que más invierten en seguridad nacional. El ejemplo perfecto, como siempre, lo pone Estados Unidos. Ha sido reconocido en numerosas ocasiones que los agentes de campo del FBI o la CIA usan de forma activa las redes sociales para conseguir investigar de manera más cercana a algunos sospechosos.
De forma análoga, también colaboran con las redes sociales para conseguir que éstas les aporten algo más de información privada de la que normalmente se podría conseguir.
Todo uso de las redes sociales provoca que, cada uno de nosotros, aportemos una gran cantidad de información privada sobre nuestros correos pesonales, donde estamos, a quién conocemos o qué pensamos de cada una de las cosas que nos ocurren y rodean a diario. Cada vez más, el Internet Social, consigue que todos nosotros seamos parte de una gran burbuja informativa.
La investigación en redes sociales ha llegado a puntos tan interesantes como que las principales agencias de espinoje del mundo como son la CIA o el Mossad, empiezan a identificiar claramente a las personas en sus perfiles y hacerles un seguimiento muy cercano para, dependiendo de “la misión concreta que vayan a realizar con ellos”, tener un control mayor de su persona:
Para nosotros, mensajes en Twitter o comentarios en Facebook pueden darnos, por ejemplo, importante información para encontrar a ciertos sospechosos o comprobar las coartadas de otros frente a hechos terroristas. Las fotos -gente posando con joyas, armas o coches caros- pueden servir también para obtener pistas en casos de robo internacional o evasión de impuestos.
Toda investigación policial puede fundamentar sus pistas o hechos relevantes en la forma de interactuar con la redes sociales que tienen determinados individuos que están siendo vigilagos, pero ¿es realmente legal o legítimo que algunas redes de inteligencia usen ese tipo de maneras?, ¿pueden las redes sociales negarse a participar con agencias como el FBI o la CIA en caso de que no dispongan de una orden judicial?.
Evidentemente todos sabemos que podemos ser “espiados” en un momento u otro de forma libre, gratuita y diáfana en cuanto a seguridades, saltándose cualquier tipo de barreras; pero la pregunta es aún peor, ¿es bueno para el mundo en general, para la sociedad, que hasta nuestro más recóndito mensaje en Internet pueda ser archivado, conservado, custodiado, revisado y usado de oficio?
En mi opinión, libertad tiene cada uno de tener la suya propia, creo que el “espionaje” en redes sociales abiertas es totalmente lícito: si yo tengo una cuenta en Twitter abierta y soy un delicuente, no me extrañaría que la polícia lo observara. En caso de que sean perfiles totalmente cerrados, como se pude hacer en facebook, no estoy convencido de la legitimidad legal de agencias de seguridad nacional como para conocer el contenido de mi actividad.
Es un tema complejo, dará mucho que hablar en el futuro, pero … ¿si para pincharme el teléfono hace falta una orden judicial, por qué no hace falta para leer mi actividad privada en mi tablón de Facebook?
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