En menos de dos meses, el rostro del entrenador Álex Aguinaga cambió. El optimismo desapareció y hoy considera que “la motivación es nula” en Barcelona, donde él tenía la ilusión de por lo menos terminar tercero para ganar el cupo de la Copa Sudamericana.
Pero tras la derrota 0-1 de local ante El Nacional, el pasado miércoles, donde el Güero Aguinaga salió abucheado por el público, Barcelona descartó las últimas opciones de llegar a un torneo internacional.
“Tengo tres partidos más y ya no tenemos nada por qué pelear. Es muy feo eso, la motivación es prácticamente nula”, refirió el Güero, que considera una necesidad el recambio generacional en las filas canarias.
“Hay que empezar a sentar las bases de lo que va a ser Barcelona, y sentarlas firmes. Hablar con la verdad y ser derechos”, afirmó el estratega que lleva nueve partidos con los canarios, pero aún no puede ganar en el Monumental.
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